martes, agosto 04, 2009

Largo y dorado cabello

Conocí "El Jardinero", de Rabindranaz Tagore, gracias a ti, Isabel. Y me sorprendí cuando me dijiste que el estilo de algunos de mis relatos te recordaba al suyo, salvando, por supuesto, la casi infinita distancia entre ambos. Desde que me regalaste el libro, había pensado en escribir algo para ti, sobre ti misma, con ese "estilo Tagore" sobre el que tu y yo bromeamos con tanta frecuencia. Se que hoy no es un día señalado, pero para mí, cualquier día a tu lado es un regalo que merece ser correspondido con otro. Y éste es el que he elegido hoy para ti.

Paseas en tu bicicleta de color azul
y ruedas grandes. El viento enreda
travieso tu largo y dorado cabello.
Te quiero decir que te quiero
pero no digo nada.

Sonríes sentada en el porche
con las piernas cruzadas.
Juegas con tu largo y dorado cabello.
Te quiero decir que te quiero
pero no digo nada.

De espaldas frente al mar miras
la barca de los pescadores. Leves reflejos
de sol en tu largo y dorado cabello.
Te quiero decir que te quiero
pero no digo nada.

Duermes a mi lado. Velo tu plácido
sueño. Mis dedos distraídos
se pierden en tu largo y dorado cabello.
Te quiero decir que te quiero
pero no digo nada.

Te quiero decir que te quiero y pasa el tiempo y no digo nada.

Sevilla, Agosto de 2009

1 comentario:

dorado cabello dijo...

Es lo mas bonito que nadie me ha escrito jamás y que seguramente nadie me escriba nunca. Gracias por tu amor, me pregunto porque lo he merecido, me pregunto porque todo sucedió asi, porque llegaste a destiempo y porque yo me fuí antes de tiempo.
Me va a costar acostumbrarme a tu olvido.
"Y cuando las palabras viejas se caen secas de mi lengua, nuevas melodías estallan en mi corazón; y donde las veredas antiguas se borran, aparece otra tierra maravillosa"(Tagore)