Nunca he publicado en este blog nada que no fuera mío. Pero esta pequeña joya me la han dedicado con mucho cariño, y me ha gustado tanto que quiero que aparezca aquí.
Lastima que llegaras a mí con el corazón ya mudo… o puede que no y sea una suerte, porque un latido, solo uno, una sola palabra, un solo verso y puede que fuese suficiente para derribar las murallas de inquebrantables escamas de acero que construí alrededor del mío…
Lástima que llegaras a la orilla de mi piel con el corazón forradito de heridas, dolor y miedo, porque me gusta todo lo que he probado de ti…
Tu mirada transparente, el sabor de tu sonrisa en mi boca, la textura de tu piel en mis dedos, el encajar de tu orografía en mi cuerpo activando cada una de mis neuronas, esa brutalidad casi infantil que siempre me hace reír a carcajadas y no consigue ocultar esa sensibilidad que se adivina en tu forma de ver el mundo a través de un objetivo, en las letras que desparramas desnudando el alma, tus ganas de vivir y morder cada día para comerte cada instante, esa seguridad en ti mismo y esa autoestima de la que haces gala y que tanto necesitan que las cuiden y mimen…como trabajas con tus propias manos para esforzarte en transformar tu casa en un sitio que habite cómoda tu alma y sobre todas las cosas, esa forma de mirarme que dibuja mis contornos para dejar de ser invisible, incluso para mí misma, y me ruboriza hasta querer desaparecer de nuevo...
Lo intuyo, lo sé, de nada sirve que intentes ocultarlo, eres un Poeta de versos callados.
Lastima que llegaras a mí con el corazón ya mudo… o puede que no y sea una suerte, porque un latido, solo uno, una sola palabra, un solo verso y puede que fuese suficiente para derribar las murallas de inquebrantables escamas de acero que construí alrededor del mío…
domingo, diciembre 02, 2012
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