Para Y., que debería haberse quedado...
Sudamos. En la oscuridad del dormitorio, debajo de mí, jadeas en voz baja. Mi peso te aplasta, boca abajo, contra la cama. Te empujo una y otra vez contra ella con extrema violencia, con rencor, con un enorme despecho.
Sudamos. En la oscuridad del dormitorio, debajo de mí, jadeas en voz baja. Mi peso te aplasta, boca abajo, contra la cama. Te empujo una y otra vez contra ella con extrema violencia, con rencor, con un enorme despecho.
Hace un par de horas que hemos roto y no sé muy bien cómo hemos llegado hasta aquí. El alcohol me nubla la mente y los recuerdos son difusos. Solo sé que me invade la ira. Es casi lo único que no he sido capaz de olvidar. Me muerdes un brazo. Con rabia, con miedo contenido. Me sorprendes, no te creía capaz. Te golpeo una sola vez, con la mano abierta, en un lado de la cabeza, no demasiado fuerte. Lo justo para que sueltes tu presa. Y te susurro al oído, frio y amenazante, que si lo vuelves a hacer lo vas a lamentar. Te empujo más fuerte aún, cómo si quisiera partirte en dos. Y mientras me vacío dentro de ti, como nunca antes lo había hecho, siento llegar tu orgasmo y ambos gritamos en el silencio de la noche.
- Deberíamos romper con más frecuencia, jadeas, exhausta, mientras me separo de ti.
Sevilla, Octubre de 2012
1 comentario:
El odio y todo lo que produce y conlleva, la rabia, la violencia (siempre controlada, ese “no demasiado fuerte” está escrito en el sitio perfecto) el despecho, no deja de ser una pasión tan grande, igual o incluso mayor que el amor, dar rienda a las pasiones siempre hace que se desaten sin tregua, y que mayor pasión que el sexo salvaje que desahoga, que abre las compuertas de ese animal salvaje que todos llevamos dentro y que necesitamos sacar de vez en cuando… te equivocaste mi Poeta, me gusta más este relato, esto si que es abrir la caja de Pandora, es un sueño que moldeas a tu gusto y tu necesidad, sin tener que medir ni las palabras ni los sentimientos porque no se lo dedicas a nadie, en realidad es un monólogo con tu yo interior que me encanta, una vez escribí un poema parecido a este sentimiento, horrible por cierto, pero fue poner los dedos en el teclado y soltar todo lo que llevaba dentro, que no es hermoso, pues no, ¿que no es romántico?, que hay más romántico que la pura pasión desmedida y sin contenciones?...
Miles de besossssssssssss
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