Recién llego de la calle y recibo tus correos. Me mandas una canción, una receta de cocina, me cuentas en cinco líneas lo que haces. Me hablas de tus cosas, de tus hijos, de tus problemas de trabajo. Y siempre, al final, una sonrisa y un beso. Me he acostumbrado tanto a tus cartas, a leerte, que me parece haberlo hecho desde siempre. Luego, navego por tu blog y repaso tus historias, que me hacen pensar y sonreir. Y cada tarde en mi sofá, mientras te leo, me siento afortunado por quererte.
Sevilla, Diciembre de 2008
Sevilla, Diciembre de 2008
4 comentarios:
no puedo dejar de ver un fondo de tristeza...
¿o soy yo?
No hay tristeza, a no ser que el punto romántico lo parezca, que puede ser.
No hay tristeza, porque es correspondido.
Ya de carreras, antes de cenar... al menos dejarte un beso... ¡¡Feliz Navidad!!
Para ahora por que empieza... y para siempre...¡¡Todo lo mejor!!
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